MIEDOSOS

CONSEJOS PARA QUE NO SUFRAN

El miedo en los perros es bastante más frecuente de lo que solemos pensar y no siempre está ligado a situaciones vividas por el animal , ya que en muchas ocasiones tiene una fuerte carga hereditaria.

El  miedo es un mecanismo de defensa en el animal , su ansiedad se dispara cuando se cree estar expuesto a un peligro y actúa como señal de alerta. Tan pronto como el peligro real o supuesto desaparece lo hace la ansiedad y el perro retorna a su estado emocional normal. Sentir miedo es el resultado de un proceso adaptativo en los seres vivos , es por tanto una respuesta biológica de defensa y resulta esencial en la supervivencia de la especie.

El miedo permite al perro responder ante situaciones de peligro de un modo rápido y contundente , por eso el miedo en la naturaleza es positivo. Se desencadena ante la percepción de un peligro , generando un estado emocional que tiene una respuesta fisiológica y conductual en el perro que le prepara para la defensa o la huida , ya que ambos le permiten afrontar el peligro. El miedo , en consecuencia , no es una reacción negativa. Otra cosa es que interfiera en la vida cotidiana del perro hasta crear un estado de malestar en su entorno social.

Corren sin sentido buscando un lugar donde sentirse protegidos y al poco buscan otro nuevo sitio que les parece que ofrece mayor protección . Pueden lastimarse golpeándose contra objetos presos del miedo , ladran y gimen sin consuelo. El animal está sufriendo , por eso nuestra reacción ha de ser de calma para poder ofrecerle ayuda y no de enojo , con lo que solo incrementaríamos el sufrimiento del animal empeorando las cosas.

Hay una parte de conducta aprendida en el miedo de todos los perros. Si el animal se siente premiado tras la crisis de ansiedad , el comportamiento se refuerza. El propietario que acaricia , abraza o calma con una golosina el miedo de su mascota , termina reforzando esa conducta , y el perro expresará más miedo la próxima vez. Es el miedo rentable . Comportándose de ese modo , el propietario inconscientemente ha iniciado un proceso de sensibilización en el animal hacia el objeto o situación que le provoca miedo . La mejor prevención consiste en ignorar el miedo , pero ten en cuenta que los miedos son uno de los comportamientos caninos más difíciles de curar para los etólogos , así que no te pases de listo y pienses que con castigos o premios  vas a lograr erradicarlos rápidamente.